Leyes al retroceso

Por: Francisco Chávez

 

La iniciativa de leyes secundarias presentada por el presidente Enrique Peña Nieto tiene, en muchos aspectos, vacíos y retrocesos, incluso, secciones muy poco claras que incitan a pensar en un retroceso en esta materia.

Por un lado se le atribuyen facultades a la Secretaría de Gobernación para regular contenidos en los medios, pero vamos, ahora se le pretende sumar una nueva tarea a Gobernación y esta se traduce en defender a las audiencias frente a las televisoras pero, ¿de verdad puede hacerlo? Esto más bien parece ser para quitar de en medio al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), que ha declarado como empresas predominantes a Televisa y a Telmex, más aun sabiendo que la Secretaría de Gobernación ya tiene la capacidad legal para vigilar y sancionar a los medios electrónicos.

Otra situación poco clara y de cuidado es la del tema de la localización pues ahora los concesionarios deberán determinar la ubicación de algún dispositivo en caso de extorsión, secuestro o situaciones similares, suena bien pero no sabemos ni quién va a determinar dichas situaciones ni quién o qué organismo procedería en estos casos.

Además, está la propuesta de la intervención de dispositivos y si recordamos el párrafo anterior, ¿quién será el encargado de intervenir los dispositivos? Y, por otro lado, si se puede exigir sin medida monitorear los dispositivos entonces ¿habrá alguien que proteja nuestra propia intimidad?

Y todo lo anterior también va ligado a la capacidad de bloquear los dispositivos que así considere la autoridad pero, ¿cuál autoridad? Aparentemente quedaríamos todos desprotegidos de un organismo que hasta ahora no sabemos cómo luce y no olvidemos que todo esto sería posible sin ningún requisito como una orden judicial por ejemplo.

En mi opinión hay una ausencia importante en la iniciativa: no hay en ninguna parte derechos de los usuarios. Esto facilita la intervención y nos hace vulnerables a todos y claro, en un país como en el que vivimos en el que ya estamos acostumbrados a cosas “chuecas” creo que podemos pensar que todas estas nuevas facultades con esta nueva iniciativa pondrían en peligro nuestra información y privacidad más de lo que pudieran ofrecernos en cuestión de seguridad y de ésta última ya nos quejamos desde hace mucho tiempo.

Comunicación es poder y desde siempre el poder ha pertenecido a un núcleo muy reducido de personas, personas de empresas privadas que seguirán haciendo todo lo que esté a su alcance para mantenerse en el poder. ¿Por qué no pensar en la creación y el apoyo de medios públicos? Los pocos que hay no reciben el apoyo gubernamental suficiente y sólo son unos cuantos sectores de la población los que los siguen y apoyan, aun cuando su presupuesto se reduce año con año.